Arper: La búsqueda del diseño sostenible

La firma Arper ha sido recientemente incorporada a nuestro estudio por su calidad y su prestigio. Esta compañía tiene un largo historial de premios y certificados de sus productos que la avalan, pero queremos conocer a fondo su filosofía.

¿Sigue siendo un objeto tan elemental como una silla o una mesa, objeto de discernimiento o de innovación? ¿Después de millones de años de desarrollo, todavía hay algo por hacer? Decimos: Por supuesto. Todo fluye – la vida, la cultura, la tecnología – y ese hecho básico exige una respuesta meditada. El buen diseño es una síntesis de la técnica, el costo, el material, la función, el uso, el gusto y la sostenibilidad. Esa concentración de significados, asociaciones y posibilidades debe residir en formas simples, singulares. Creemos que los mejores objetos tienen una rica, la densidad intelectual en una forma que parece natural y sin esfuerzo. Un objeto que se siente espontáneo mientras claramente el resultado de un estudio de rigor y precisión. La creación de nuevas formas que son físicamente y estilísticamente resistentes es un trabajo duro, pero este es el trabajo que abrazamos. Esta forma de pensar y de trabajo – la búsqueda de lo esencial – se extiende a todo lo que hacemos.

Sostenibilidad

Tenemos un interés permanente en armonía: la armonía entre las personas y los objetos, y la armonía e

ntre los objetos y su entorno. Estas convicciones son válidas tanto para el impacto estético y ambiental. Lo sabemos, y no ignoramos nuestra responsabilidad. Al mismo tiempo, debemos reconocer la paradoja entre la producción industrial y su impacto ambiental. Es una condición compleja. Cuando se trata de sostenibilidad, ¿cómo separar la postura de moda de la solución seria? Una condición compleja requiere una compleja respuesta bien pensada y una re-evaluación.

Nuestro primer paso fue la creación de un departamento de medio ambiente permanente, en 2005. Hemos desarrollado una política ambiental que van desde la gestión de la empresa (ISO 14001) para la comunicación transparente y honesta del desempeño ambiental de nuestros productos, que son evaluados de acuerdo con uniforme normas. Hemos comenzado a utilizar la LCA (Life Cycle Assessment), que mide el impacto ambiental de un producto desde la extracción de materias primas, a través del proceso de producción, con el uso y disposición. Este método científico es la base de la etiqueta EPD (Environmental Product Declaration), otro importante certificación a la que aspiramos para nuestros productos más ampliamente producidos. Muchos de nuestros productos llevan la Buena Environmental Choice Australia (GECA) y cumplen con los requisitos del sistema australiano Green Star, que evalúa el diseño y el impacto medioambiental de los edificios. Por último, todos y cada asiento Arper produce lleva la certificación GreenGuard internacional, otorgado a los productos que respetan los reglamentos de los Estados Unidos con respecto a las emisiones de interior.

El respeto del medio ambiente no es una obligación impuesta. Nuestras políticas son una extensión de la filosofía que rige todo lo que hacemos, desde el diseño de una tabla a la interacción de todos los que se sientan a su alrededor.