La historia de Antonio Lupi
El lujo y el diseño de baños tienen nombre italiano: Antonio Lupi. La empresa de la Toscana, con más de 60 años de experiencia en el sector, se ha convertido en una marca de renombre que representa el mejor exponente del diseño y la innovación en los muebles de baño. Productos de alta calidad, atención al cliente personalizada y una amplia gama de colecciones son los pilares básicos sobre los que se asiente esta empresa familiar.
Creada en 1950 por un joven chico de 18 años, Antonio Lupi, su creador y persona por la cual recibe el nombre la empresa, comenzó a sentar las bases del negocio en la zona industrial de Val d’Arno creando una placa de cristal para la decoración. Poco a poco, y a pesar de que los bancos no le facilitaron las cosas en los asuntos crediticios, Antonio Lupi consiguió seguir trabajando y resistir en los tiempos difíciles. Finalmente, los accesorios de cristal comenzaron a ponerse de moda y a imponerse en el mercado.
Así pues, Antonio comenzó a diversificar su negocio ampliando su cartera de productos: espejos artísticos, lámparas y candelabros, apliques de pared, estantes… La belleza y la modernidad de los productos, combinado con un alto nivel de fabricación y atención al detalle consiguieron que Antonio Lupi se convirtiera en el éxito del mercado. Debido precisamente a ese éxito se hizo necesaria la ampliación de la fábrica y en 1969 se inauguraron las instalaciones que hoy en día siguen siendo la sede de la empresa.
A partir de 1980, los hijos de Antonio Lupi pasan a trabajar en la empresa familiar, que ya tenía un nombre importante en el mundo de la decoración y el diseño de mobiliario. Es en esta época cuando se decide incorporar a arquitectos, artistas y diseñadores de prestigio para realizar colaboraciones de diseño esporádicas. Continúa la expansión visitando ferias de diseño y decoración muy importantes por todo el mundo: Bari, Mián, París, Perth, Chicago, Viena y Miami, entre otras. En 2007 se rediseñó el logo y la identidad corporativa consiguiendo representar el diseño, el talento y los valores que aún se mantienen en la empresa familiar.
